La menopausia y la dieta

Menopausia y la dieta que se recomienda

Las mujeres han descubierto que las dietas especiales relacionadas con la menopausia, pueden minimizar sus síntomas y hacer que este cambio de vida sea mucho más fácil y suave.

Las dietas menopáusicas son una buena alternativa a los medicamentos con receta y son muy recomendables para aquellas mujeres a las que les preocupan los efectos secundarios nocivos.

La mayoría de los ginecólogos recomiendan a las mujeres que se encuentran en el estado de pre-menopausia, que adopten una dieta para la menopausia y se mantengan fieles a ella durante la transición para reducir el estrés, aliviar los síntomas y asegurar una buena salud.

La menopausia y la dieta: Cimifuga racemosa

La cimicifuga racemosa es una hierba que se recomienda encarecidamente que se añada a una dieta vinculada a la menopausia.

Los ginecólogos instan a las mujeres a que empiecen a usar cimicifuga racemosa para tratar los sofocos.

Esta hierba es bastante poderosa y no debe ser utilizada durante más de seis meses.

Si se utiliza durante más tiempo, aunque no hay efectos secundarios fijos, puede traer algunos efectos desconocidos.

Las mujeres japonesas consumen grandes cantidades de soja en su dieta diaria y es probable que solo un 30% de ellas sean tan propensas a quejarse de síntomas relacionados con la menopausia como las mujeres estadounidenses o las de otras partes del mundo.

La soja incluye sustancias parecidas al estrógeno que se utilizan habitualmente en dietas menopáusicas para aliviar los sofocos. La mejor forma de consumir soja es a través de leche de soja o tofu.

Hay algunas comidas que, por desgracia, suponen una buena parte de la dieta de la mayoría de la gente y son costumbres muy difíciles de cambiar.
Sin embargo, estos alimentos tienen efectos perniciosos y pueden agravar los síntomas de la menopausia. Algunos de ellos son el té, el alcohol, el café, la comida picante, los refrescos (con cafeína) y el tabaco.

Intente reducir al mínimo los dulces y la comida basura y trate de consumir los alimentos citados tan poco como le sea posible.

La menopausia y la dieta, alimentos que se recomiendan

Los alimentos principales que se recomiendan para las dietas menopáusicas son las frutas y las verduras; simplemente comer sano. Aumente su consumo de frutas como melones, naranjas y limones.

El potasio, que se encuentra en los plátanos, ayuda a las mujeres que retienen líquidos.

 Buenas verduras son aquellas con hojas oscuras como la col silvestre, las espinacas, el repollo, el brócoli, los pepinos y los tomates.

Un consumo regular de fibra es también una parte sana de una dieta menopáusica.

En vez de consumir fritos, trate de mantenerse fiel a alimentos que están hechos a la placha o cocinados. En vez de arroz y pan blanco, consuma más granos integrales, como avena, pan de cebada o arroz integral. Intente no tomar tantas patatas normales, sino que es mejor que elija boniatos o pasta.

Otros alimentos que sería conveniente que añadiese a su dieta son el aceite de pescado, como la caballa o el atún, frutos secos, semillas, fruta deshidratada y aceites sin procesar para cocinar.

Otros alimentos, no tan habituales pero también recomendados son distintos tipos de algas (pregunte en su herbolario habitual) como Nori, Kombu, Arame y Wakame.

Una dieta equilibrada, nutritiva y sana ayudará a las mujeres a reducir los síntomas de la menopausia y a conseguir una salud óptima. La clave es incorporar tantos alimentos naturales a su dieta menopáusica como le sea posible.

Conviviendo con la menopausia

Conviviendo con la menopausia y los sofocos

Algunas mujeres dirán que la menopausia es una experiencia natural y que es bastante agradable estar conviviendo con la menopausia.

La mayoría de las mujeres no estarán de acuerdo con esta afirmación. Los síntomas de la menopausia pueden ser confusos y difíciles tanto para las mujeres como para aquellos que están a su alrededor.

La dieta y el ejercicio pueden ayudar a las mujeres a que el camino hacia el siguiente periodo de su vida sea más fácil y realmente suponen una gran diferencia.

Muchas mujeres experimentan la menopausia sin siquiera saber o comprender lo que le está ocurriendo a sus cuerpos.

El número de óvulos que hay en los ovarios de una mujer disminuye y los niveles de estrógenos y progesterona se tambalean y después se desploman.

Las menstruaciones serán irregulares durante cierto tiempo (que varía según cada mujer) y después desaparecen completamente. A causa de estos drásticos cambios hormonales, los cuerpos de las mujeres experimentan diversos efectos secundarios.

Conviviendo con la menopausia, efectos secundarios

Los efectos secundarios de la menopausia no son simples dolores de cabeza o calambres diarios, sino que, por el contrario, pueden afectar seriamente a la salud.

El peso habitualmente será redistribuido y se irá directamente a la zona del estómago. Esta es la razón por la cual se anima a realizar un programa de ejercicios.

También se incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y osteoporosis. Consumir más calcio puede ayudar a prevenir la osteoporosis.
Los niveles de colesterol también aumentan en muchas mujeres.

Los síntomas de la menopausia que la mayoría de las mujeres pueden esperar tener, tanto en un nivel medio como severo, incluyen sofocos, insomnio, ansiedad, fatiga, cambios de humor, micción frecuente, sequedad vaginal e incluso depresión en algunos casos.

Hay medicamentos normales que se pueden tomar para aumentar sus niveles de estrógeno y ayudar a minimizar los síntomas. Una de las mejores formas para disfrutar de un sano y feliz estilo de vida menopáusico es llevar una dieta sana y nutritiva.

Durante la menopausia es importante que esté en contacto directo con su médico y programe citas regulares para revisiones.

Necesitará revisiones físicas habituales y hacerse pruebas para detectar el cáncer cervical con frecuencia como medida preventiva.

Después de la menopausia, prepárese para hacerse una mamografía cada año o cada dos después de cumplir los 40, y anualmente a partir de los 50. Intente pedir cita para hacerse una prueba del cáncer de colon cada tres o cinco años y pruebas del colesterol también cada tres o cinco años.

Aunque la mayoría de estas revisiones y pruebas tienen solo un carácter preventivo y se hacen solo por precaución, es una buena idea que las lleve a cabo para cuidar su salud.
Dado que las mujeres tienen tendencia a sufrir osteoporosis y un deterioro de los huesos, algunos doctores también le recomendarán que se haga una eco grafía de la zona pélvica para medir la densidad ósea.

Todas las mujeres tendrán una lista de preguntas de las que querrán respuesta tanto antes de que empiece el proceso de la menopausia para poder convivir con ella.

Es importante que las mujeres estén bien informadas sobre los cambios que van a experimentar sus cuerpos. 

Una de las formas más fáciles de conseguirlo es manteniendo un contacto muy directo con su doctor y, si usted tiene alguna pregunta que le dé vergüenza hacer, hágala de todas maneras; probablemente ya le hayan hecho esa misma pregunta antes.

Remedios naturales para la menopausia

Remedios naturales para la menopausia, un tratamiento natural

Muchas mujeres que están atravesando este cambio vital optan por remedios naturales para la menopausia por distintas razones.

La mayoría de las mujeres eligen remedios naturales para la menopausia porque están preocupadas por los efectos secundarios perniciosos que pueden tener los medicamentos convencionales.

La menopausia se produce por bajos niveles de estrógenos y progesterona y puede causar síntomas tales como menstruaciones irregulares, sofocos, sequedad vaginal, pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, insomnio y fatiga, necesidad de orinar con frecuencia y cambios de humor.

Las mujeres que experimentan sequedad vaginal a menudo utilizan pomadas de estrógeno o vitamina E. 

La vitamina E se encuentra en cantidades abundantes en pepinos, espárragos, caballa, eglefino, cordero, col rizada, hígado, arroz integral, aceite de cártamo, aceite de sésamo, almendras y mangos.

La Vitamina E ayuda a aliviar la sequedad vaginal, pero si tiene una enfermedad reumática del corazón o un historial de hipertensión, no debe consumirla en exceso.

Los sofocos son uno de los síntomas principales de la menopausia y los sufren casi todas las mujeres. La cimicifuga racemosa imita los efectos del estrógeno y puede utilizarse como uno de los remedios naturales para la menopausia y los sofocos 

Se puede usar también para ayudar a reducir la sequedad vaginal, la ansiedad y la irascibilidad.

La cimicifuga racemosa se puede encontrar en los herbolarios y se vende en forma tanto de té como de suplementos.

Los bioflavonoides son buenos remedios naturales para la menopausia y actúan como sustitutos del estrógeno.Ayudarán a aliviar los síntomas de los cambios de humor y los sofocos.

Los bioflavonoides se encuentran mayormente en los cítricos.

La vitamina B-compleja es una de las cosas que se pueden perder a causa del estrés emocional que a menudo acompaña a la menopausia y puede agravar los síntomas, especialmente los cambios de humor.

Sustitutos de la vitamina B se pueden encontrar abundantemente en el germen de trigo o puede ser tomado como complemento.

Las mujeres que perciben un aumento de la micción o aquellas que contraen una infección del aparato urinario pueden tomar equinacea o vitamina C. La vitamina C se encuentra en el brócoli, el repollo, la col rizada, las coles silvestres, el perejil, el espárrago, los tomates, el salmón y el hígado.

El zumo de arándonos y el agua también pueden ayudar a aliviar las infecciones del aparato urinario.

Los cambios de humor son horribles tanto para la persona que los sufre como para aquellos que están a su alrededor.

Los ácidos grasos son unos buenos remedios naturales de la menopausia que le pueden ayudar a regular las hormonas y reducir los cambios de humor.

Ejemplos de ácidos grasos son el omega 3 y el omega 6. Los ácidos grasos también pueden encontrarse en la linaza, las pipas de calabaza, la caballa, el atún, el salmón, el aceite de girasol y el aceite de cártamo.

Una dieta sana, un programa regular de ejercicios y descansar mucho pueden incluso actuar como remedios naturales de la menopausia. 

Los alimentos que deberían consumirse regularmente durante la menopausia incluyen fruta fresca, vegetales y los granos integrales, como arroz integral, maíz, cebada, avena, arroz salvaje, frutos secos y semillas.

La soja (leche de soja y tofu), los aceites (de oliva, de sésamo, de girasol y de colza), el pescado y las aves son buenos alimentos para consumir durante la menopausia.

Los alimentos que deben ser consumidos con moderación son la sal, el azúcar, la cafeína, el alcohol y los alimentos industriales.

El ejercicio es también un remedio natural clave contra la menopausia. No solamente le ayudará a controlar su peso y aumentará su energía, sino que también aliviará síntomas como la ansiedad, la depresión y los sofocos.

Los remedios naturales para  la menopausia, pueden ayudar mucho a reducir sus síntomas y hacer que este gran cambio en la vida de las mujeres sea mucho más fácil y la transición, mucho más placentera.

Recuerde que siempre es importante consultar a su médico antes de tomar ningún remedio, para asegurarse de que no dañará su salud ni tendrá efectos secundarios perniciosos.

La pre-menopausia

La pre-menopausia y sus síntomas

Las mujeres que están en la edad de treinta o cuarenta años pueden estar padeciendo de pre-menopausia, pero “menopausia” es la última palabra que quieren escuchar y en la última condición en la que quieren pensar .

A todas les cuesta admitir que ya se encuentran en esa parte de la vida, aunque sea solo en el estadio de “pre” menopausia. 

A veces, no se tiene la sensación de que debería haber llegado ya ese momento, especialmente cuando la mayoría de las mujeres todavía tienen bebés o niños muy pequeños cuando llegan a esa edad.
Sin embargo, pueden decir que su cuerpo no se siente normal al 100%.

No están comiendo de manera distinta, pero están empezando a engordar, les duelen los pechos, y sus menstruaciones se están volviendo irregulares. Su piel está seca y su libido ya no es lo que era. Está de mal humor, cansada y le duele la cabeza.

Entonces, ¿Cuál es el problema? ¿Qué está pasando?

La pre-menopausia es algo que todas las mujeres conocen o de lo cual al menos han oído hablar, pero nadie parece tener un nombre para ello, o no son capaces de reconocer cuando asoma su fea cara. 

Millones de mujeres están pasando por la pre-menopausia o han experimentado alguno de sus síntomas, pero piensan que es imposible que sea la menopausia porque todavía están en los primeros años de la treintena.

Los síntomas que se experimentan con la pre-menopausia son básicamente los mismos que los de la menopausia:

Síndrome pre-menstrual, endiometriosis, fibromas, pechos sensibles y doloridos, fatiga, irritabilidad, depresión, confusión mental, repentinas subidas de peso, tener problemas para concebir o llevar un embarazo a término, pérdida de memoria, migrañas, dolores de cabeza, menstruaciones muy suaves o muy abundantes, granos, sangrar entre menstruaciones, y manos y pies fríos.

Aunque es una lista bastante larga, hay muchas probabilidades de que usted no experimente todos estos síntomas, sino solo unos pocos muy específicos.

Todos estos síntomas de la pre-menopausia, están causados por desajustes hormonales, la mayoría de las veces por tener demasiados estrógenos y no suficiente progesterona.

Estos síntomas no solo están corroborados médica y científicamente; también tienen mucho que ver y son más evidentes en mujeres que están desconectadas de sus cuerpos y sus sentimientos. Básicamente, el estrés agudiza los síntomas.

Cuando las mujeres presentan los síntomas pre-menopaúsicos antes citados, los médicos habitualmente les administran suplementos de estrógenos. 

Por desgracia, si el estrógeno no alivia los síntomas, los médicos habitualmente realizan una histerectomía o prescriben drogas antidepresivas como Zoloft o Prozac sin necesidad.
Además de medicamentos, las mujeres pueden llevar una dieta sana, realizar un entrenamiento regular y un régimen de ejercicios para ayudar a aliviar esos síntomas pre-menopáusicos y hacer que sea más fácil esa transición vital.

La pre-menopausia es una mezcla de un cuerpo empezando a cruzar una línea de edad más y de síntomas que toda mujer empezará a padecer unos 10 o 15 años antes de que empiece a experimentar verdaderamente la menopausia. Es como probarse vestido para el gran espectáculo.

Síntomas de la menopausia

Síntomas de Menopausia, conozcalos

Los síntomas de la menopausia cambian bastante de una mujer a otra; normalmente, no existen dos mujeres que tengan los mismos síntomas de la menopausia.

Existen mujeres que no tienen síntoma alguno, aunque no son tantas. Los síntomas, les duran diferentes períodos de tiempo a distintas mujeres y están causados por el periodo de transición y desequilibrio hormonal que atraviesa el cuerpo de una mujer.

Uno de los síntomas de la menopausia, son los cambios en el humor.

Aproximadamente el 10% de las mujeres sufren cambios de humor durante la menopausia. Los cambios de humor, básicamente, son alteraciones drásticas en el estado de ánimo que suceden en un periodo muy corto de tiempo.

Por ejemplo, en un minuto una mujer se está riendo, luego gritando enojada, luego llorando y sintiéndose deprimida muy poco después.

Muchas mujeres toman medicamentos para controlar estos cambios de humor, mientras que otras prefieren una solución más natural.

Uno de los principales síntomas de la menopausia en las mujeres, es la alteración del ciclo menstrual. De hecho, menos del 10% de las mujeres experimentan la menopausia sin ninguna irregularidad de este tipo.
 

Es probable que sus menstruaciones sean más cortas y se inicien antes de lo habitual.
La cantidad de flujo sanguíneo también puede cambiar y sus menstruaciones pueden hacerse más ligeras o más abundantes.

A menudo se prescriben anticonceptivos para ayudar a que la menstruación sea más regular.

Las mujeres pueden empezar a sufrir sofocos, también llamados síntomas vasomotores, tanto en las etapas premenopáusicas de la peri-menopausia o después de su último ciclo menstrual.

A algunas les duran más que a otras, pero habitualmente se extienden durante un periodo que oscila entre los tres y los cinco años. En algunas ocasiones las mujeres se sentirán ansiosas, tensas, inquietas o nerviosas a medida que se acerca un sofoco y muchas veces aumentará su ritmo cardíaco.

Muy a menudo, estos son peores durante el primer año que sigue a la última menstruación.
 La única señal externa de un sofoco es que la piel se vuelve de un color rosado o rojizo y se empieza a sudar.

Los sofocos pueden ser medios o severos y algunas mujeres pueden experimentar incluso escalofríos. Como ocurre con cualquier otro síntoma de la menopausia, es distinto para cada mujer.

El insomnio es un síntoma de la menopausia muy común.

 Algunas mujeres experimentan sofocos principalmente por la noche y no pueden dormir a causa de ello, mientras que otras tienen dificultades para dormir incluso sin los mencionados sofocos.

Un patrón común que experimentan muchas mujeres es quedarse dormidas durante unas pocas horas, despertarse y no ser capaces después de volverse a dormir.

Algunas veces las mujeres se quejan de sufren pérdidas de memoria a corto plazo y dificultades a la hora de concentrarse como un síntoma de la menopausia.
Aunque muchos expertos coinciden en que unos niveles de estrógenos más bajos probablemente juegan un papel determinado en la pérdida de memoria y en la falta de concentración, otros piensan que es algo discutible.

El estrés derivado de estar pasando por la menopausia también puede tener un efecto negativo en la memoria y la concentración.

Niveles más bajos de estrógenos causan algún tipo de síntoma menopáusico en todas las mujeres, pero son diferentes en cada caso.
Algunas mujeres tendrán unos síntomas de estar atravesando la menopausia muy definidos y obvios, mientras que otras solo experimentarán cambios muy leves.