La pre-menopausia

La pre-menopausia y sus síntomas

Las mujeres que están en la edad de treinta o cuarenta años pueden estar padeciendo de pre-menopausia, pero “menopausia” es la última palabra que quieren escuchar y en la última condición en la que quieren pensar .

A todas les cuesta admitir que ya se encuentran en esa parte de la vida, aunque sea solo en el estadio de “pre” menopausia. 

A veces, no se tiene la sensación de que debería haber llegado ya ese momento, especialmente cuando la mayoría de las mujeres todavía tienen bebés o niños muy pequeños cuando llegan a esa edad.
Sin embargo, pueden decir que su cuerpo no se siente normal al 100%.

No están comiendo de manera distinta, pero están empezando a engordar, les duelen los pechos, y sus menstruaciones se están volviendo irregulares. Su piel está seca y su libido ya no es lo que era. Está de mal humor, cansada y le duele la cabeza.

Entonces, ¿Cuál es el problema? ¿Qué está pasando?

La pre-menopausia es algo que todas las mujeres conocen o de lo cual al menos han oído hablar, pero nadie parece tener un nombre para ello, o no son capaces de reconocer cuando asoma su fea cara. 

Millones de mujeres están pasando por la pre-menopausia o han experimentado alguno de sus síntomas, pero piensan que es imposible que sea la menopausia porque todavía están en los primeros años de la treintena.

Los síntomas que se experimentan con la pre-menopausia son básicamente los mismos que los de la menopausia:

Síndrome pre-menstrual, endiometriosis, fibromas, pechos sensibles y doloridos, fatiga, irritabilidad, depresión, confusión mental, repentinas subidas de peso, tener problemas para concebir o llevar un embarazo a término, pérdida de memoria, migrañas, dolores de cabeza, menstruaciones muy suaves o muy abundantes, granos, sangrar entre menstruaciones, y manos y pies fríos.

Aunque es una lista bastante larga, hay muchas probabilidades de que usted no experimente todos estos síntomas, sino solo unos pocos muy específicos.

Todos estos síntomas de la pre-menopausia, están causados por desajustes hormonales, la mayoría de las veces por tener demasiados estrógenos y no suficiente progesterona.

Estos síntomas no solo están corroborados médica y científicamente; también tienen mucho que ver y son más evidentes en mujeres que están desconectadas de sus cuerpos y sus sentimientos. Básicamente, el estrés agudiza los síntomas.

Cuando las mujeres presentan los síntomas pre-menopaúsicos antes citados, los médicos habitualmente les administran suplementos de estrógenos. 

Por desgracia, si el estrógeno no alivia los síntomas, los médicos habitualmente realizan una histerectomía o prescriben drogas antidepresivas como Zoloft o Prozac sin necesidad.
Además de medicamentos, las mujeres pueden llevar una dieta sana, realizar un entrenamiento regular y un régimen de ejercicios para ayudar a aliviar esos síntomas pre-menopáusicos y hacer que sea más fácil esa transición vital.

La pre-menopausia es una mezcla de un cuerpo empezando a cruzar una línea de edad más y de síntomas que toda mujer empezará a padecer unos 10 o 15 años antes de que empiece a experimentar verdaderamente la menopausia. Es como probarse vestido para el gran espectáculo.